Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGACs)

 

  1. Agronegocios y soberanía alimentaria

    Esta línea de investigación está orientada a soportar el campo de conocimiento de  soberanía alimentaria basada  en los agronegocios, los cuales, son las actividades que se relacionan con la recolección, producción, acondicionamiento, transformación, distribución y comercialización de productos del campo, ya sea para consumo directo, como las frutas y las hortalizas o como productos con diferente grado de transformación como las tortillas, la carne, pescado ahumado, el café soluble, entre otros. A nivel del desarrollo sostenible, se liga con el concepto de soberanía alimentaria que incluye la producción y el consumo a nivel local, pero buscando el bienestar colectivo, mediante el uso sostenible técnicas para producir alimentos (fertilizantes naturales, ciclos de siembra y recolección adecuados para cada tipo de alimento, sin uso de plaguicidas artificiales y manejo adecuado del suelo sin deforestar, contaminar o quemar áreas), priorizando la agricultura familiar y el abastecimiento de alimentos más nutritivos y de calidad.Por lo tanto, como campo de conocimiento, la MAIDS  se orienta a diseñar aportaciones basadas en los agronegocios mediante proyectos de investigación estructurados con perspectiva inter-transdisciplinar en torno a demandas y problemáticas bien identificadas. De esta manera, se proponen modelos basados en los programas nacionales estratégicos (PRONACES, 2022) que corresponden a diversas soluciones para este campo de estudio, orientadas a generar mejores condiciones de producción, distribución, comercialización y consumo de alimentos saludables y culturalmente apropiados en circuitos territoriales más justos.

     
  2. Cultura de la paz, educación y seguridad  para el desarrollo sostenible

    Esta línea de investigación, se basa en la relación de los campos de conocimiento de cultura de la paz, educación, y seguridad humana previamente presentados. Consiste en vivir la paz como valor, con una serie de, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia. De esta manera previenen los conflictos tratando de solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre personas. En la actualidad necesitamos una educación integral y basada en la paz, que promueva no solamente lo material y lo técnico, sino también lo humano, que sea cosmopolita y transversal y que tenga como finalidad el desarrollo humano. Educar, es movilizar a las personas a que sean actores y no espectadores, a que tengan pasión por la paz, a que aprendan a utilizar la fuerza de las palabras, las ideas y los sentimientos y, sobre todo, a que fomenten con sus acciones diarias la cultura de la paz subrayando su vinculación con la erradicación de la pobreza, de las desigualdades entre y dentro las naciones y con la transformación pacífica de los conflictos. Si se desea la paz, se debe aprender a ser pacíficos (amantes de la paz), gente que trabaja y siembra la paz en su tierra y en la tierra de los demás. La construcción de cultura de paz se basa en la educación con sentido humano, formación en valores y desarrollo de pensamiento crítico en busca de justicia social. Las sociedades capitalistas valoran los efectos visibles de la violencia, por lo que ello significa (pérdida de inversiones, imposibilidad de continuar con los proyectos productivos, entre otros), las guerras no solamente matan y hieren personas sino destruyen la naturaleza; se utilizan armas atómicas, biológicas y químicas. Si se comprende el conflicto, hay una enorme capacidad humana de transformarlo, con los tres elementos de la cultura de paz: no violencia (que significa reaccionar al conflicto constructivamente, en contraposición con las traiciones, secretos, engaños, mentiras y propaganda que utilizan las guerras), la creatividad y la empatía. Por lo tanto, como campo de conocimiento basado en los programas nacionales estratégicos (PRONACES, 2022) la MAIDS se orienta a diseñar aportaciones en:
     
    • a.    Cultura de la paz donde la transformación de nuestro entorno, en este campo de conocimiento, deberá ser reconocido, no solo de la diversidad cultural, sino también de las deudas históricas que tenemos como país en torno a la paz, ya que a partir de éstas será posible desarrollar estrategias que permitan enfrentar, con compromiso y trabajo solidario, la marginalización y pérdida de expresiones culturales y de procesos bioculturales.
    • b.    Educación, hacer frente a los desafíos de la educación, como campo de conocimiento, se requiere diseñar e implementar proyectos inter-transdisciplinarios  que vinculen a investigadores, escuelas, comunidades, colectivos y/o grupos de la sociedad civil, expertos en alfabetización e instituciones gubernamentales, se busca generar información cualitativa que permita conocer los diferentes contextos de uso de la lecto-escritura; identificar grupos vulnerables y generar estrategias que les permitan ejercer plenamente sus derechos ciudadanos; colaborar con el desarrollo de políticas públicas y desarrollar programas de estudio o materiales incluyentes aplicables a contextos diversos
    • c.    Seguridad humana, en lo referente a movilidad y violencia, la propuesta de  diseño de soluciones integrales, profundas y amplias, orientados a resolver las diversas formas de precarización de la vida, corrupción, complicidad e ineficacia de las instituciones (especialmente de las encargadas de la procuración de justicia).

       
  3. Sistemas socioecológicos, energía , vivienda y salud

    Esta línea de investigación, se basa en la estrecha relación de los campos de conocimiento de agentes tóxicos y procesos contaminantes, agua, energía y cambio climático, vivienda, salud, sistemas socioecológicos, previamente presentados. Diversos marcos conceptuales buscan comprender los sistemas socio-ecológicos en el contexto de las problemáticas ambientales como cambio climático, degradación de recursos, pérdida de biodiversidad, contaminación ambiental en agua, aire, tierra y otras). La MAIDS convoca a analizar varios enfoques para tratar a los sistemas socio-ecológicos, tales como:  1. La combinación de flujos (como los agentes tóxicos y contaminantes en agua, tierra, aire) de materiales o energía (como las energías renovables y el cambio climático); 2. Identificando  y modelizando bienes específicos (como la vivienda), que sean relevantes para el sistema humano así como para el sistema ecológico; 3.  Estudiando la resiliencia y la gestión adaptativa de los sistemas socioecológicos (como la salud); 4. La modelización de la conducta humana y los impulsores que impactan específicamente en un ecosistema o un servicio del ecosistema para resolver los diversos problemas desde el punto de vista socio-ecológico.

    Al momento, no existe un modelo socioecológico que atienda integralmente las necesidades con soluciones sostenibles. De ahí, la gran oportunidad para los profesionales que se formen a partir de la MAIDS por realizar aportaciones que permitan como campo de conocimiento, basados en los programas nacionales estratégicos (PRONACES, 2022):
     
    • a.    Tóxicos y procesos contaminantes, buscar sumar esfuerzos y reunir varias disciplinas (toxicología, medicina, epidemiología, biología, veterinaria, ingeniería ambiental, hidrogeología, agronomía, antropología, geografía, economía, derecho, entre otras) que mantengan vínculos reales de compromiso con la suerte de las y los afectados ambientales .
    • b.    Agua. El reto en este campo de conocimiento requiere congregar y articular los principios,metodologías, sistemas existentes, etc. y por venir. Esto implica, por un lado, que las disciplinas científicas y humanísticas colaboren con las prácticas sociales de observación, organización, cuidado mutuo y producción; por otro, que sean capaces de superar las diferencias existentes entre el conocimiento y la práctica del manejo del agua en México
    • c.    Energía y cambio climático. Para lograr lo anterior, se debe buscar que los desarrollos tecnológicos, sociales, metodológicos y jurídicos asociados maduren de forma que permitan su transferencia a los sectores social (comunidades, cooperativas, organizaciones e industrias) y energético, así como a los diversos órganos productores reguladores y a otras secretarías que, además de la Secretaría de Energía, atienden temas y poseen programas sociales o proyectos prioritarios asociados a la transición energética sostenible.).
    • d.    Salud. Este reto debe ser afrontado mediante una colaboración entre disciplinas para generar estrategias que favorezcan la salud individual y comunitaria en las distintas regiones del país para garantizar la pertinencia y contundencia de los resultados y las acciones de este campo de conocimiento, a partir de la ciencia de datos
    • e.    Sistemas socioecológicos para lograr a través de proyectos que colaboren de manera inter y transdisciplinariamente a la co-generación de alternativas de incidencia en la búsqueda de un desarrollo sostenible, se busca atender los problemas de salud ambiental, al igual que sus repercusiones en la salud humana y en la degradación de los sistemas vivos.
    • f.  Vivienda. Así, como campo de conocimiento y mediante la conformación de espacios de acción social participativa, se requiere aportar en proyectos desarrollados que propicien la integración de estructuras conformadas por comunidades e instituciones públicas o privadas para atender problemas a escala local, estatal, regional y nacional, con efectividad, justicia y responsabilidad social y ambiental.